Justo a la salida de la exposición “Fruturos – Tempos Amazônicos“, hay un área donde los visitantes pueden participar de un juego en realidad virtual, donde experimentan, siendo un avatar de un indígena, esta recolección de alimentos en el bosque, pescando, recolectando frutas, recolectando hongos… Luego regresa a su comunidad y necesita encender una fogata para asar el pescado… Y se escuchan cantos indígenas al final de esta experiencia. Nos inspiramos en un relato de la líder indígena Floriza Yanomami, quien visitó el museo en 2019, traída por Noemia, investigadora del INPA. Y le preguntamos a Floriza cuál era el momento que más feliz hace a su comunidad, y ella dijo que era justo cuando los miembros de su comunidad regresaban del bosque con alimentos, cuando cantaban y bailaban toda la noche. Inspirándonos en este relato de Floriza Yanomami, junto con la gente de Magic, que es una escuela de computación gráfica en Estados Unidos, construimos este juego de realidad virtual que trae esta inmersión dentro del ambiente amazónico, valorando los saberes indígenas.